Una Defensa a la Historicidad de los Evangelios

Actualmente existe un gran debate en la erudición contemporánea con respecto a los orígenes, autoría, e historicidad de los evangelios, entre muchas otras cosas más que son discutidas dentro del marco de la crítica textual. Un gran desacuerdo entre la teología conservadora y la teología liberal inunda los artículos y libros de un sinnúmeros de editoriales cristianas y editoriales seculares, haciendo de este tema uno de los más controversiales y debatibles en las ramas de la filología, historia, teología y crítica textual.

Existen dos grupos totalmente opuestos con respecto al estudio de los evangelios como documentos históricos: un grupo es el que argumenta que los evangelios contienen una gran cantidad de relatos míticos y que al ser textos teológicos que contienen sucesos milagrosos y sobrenaturales no pueden ser considerados como fuentes serias, confiables e históricas. Este grupo esta compuesto por el Seminario de Jesús, un grupo de eruditos (menos del 20%), como John Dominic Crossan (cofundador del Seminario de Jesús) y Robert M. Price. Entre otros destacados exponentes que siguen este pensamiento se encuentra Richard Carrier, Bart Ernham,  Rudolf Bultmann, David F. Strauss, Antonio Piñeiro, John Shelby Spong entre otros.

Del lado opuesto, están los eruditos conservadores, quienes defienden la postura de los evangelios como documentos históricos y confiables a pesar de ser textos teológicos. Entre ellos están: NT Wright, Bruce Metzger (mentor de Bart Ernham), Craig L. Blomberg, Craig Evans, Daniel Wallace, Greg Boyd, Ben Witherington, Paul Wegner, Norman Geisler, William Lane Craig, Graham Stanton, Richard Burridge, Michael Licona, Michael Bird, Simon Gathercole, Charles Hill, entre muchos otros.

En este ensayo defenderé la postura de que hay buenas razones para creer que los evangelios son textos biográficos, históricos y confiables y así concluir que no deben ser catalogados como fuentes míticas al igual que el caso de la Iliada, la Odisea, y otras obras de la antiguedad.

 Comenzaré refutando las tres objeciones que los críticos liberales utilizan para desacreditar la historicidad de los evangelios y así formar el caso positive a favor de los evangelios como fuentes históricas:

1.) Se sostiene que los primeros profetas cristianos hablaban en nombre del Señor resucitado, por lo que creían que Dios quería comunicar a las Iglesias a través de ello, y que estas palabras se habrían mezclado con las del Jesús Histórico.

 La verdad es que los únicos datos que tenemos en el Nuevo Testamento contradicen fuertemente esta objection de los escépticos sobre ue los cristianos confundieron las palabras del Jesús Histórico con las que se daban por revelación. Las únicas tres referencias donde tenemos contenido con relación a las profecías cristianas distinguen claramente sus palabras a las del Jesús Histórico. En el libro de los Hechos de los Apóstoles, Ágabo aparece prediciendo el futuro en dos ocasiones: la primera vez lo hace predciciendo el hambre que devastara Judea y a otra lo hace sobre el encarcelamiento de Pablo en Jerusalen (Hechos 11:28; 21:11). La tercera podemos encontrarla en Apocalipsis donde las palabras de Juan par alas Iglesias eran palabras proféticas (Apocalipsis 2 y 3).

Lo importante aquí es que ninguno de estos mensajes aparecen en los evangelios como si los hubiera pronunciado Jesús en vida, por lo que la objection de los escépticos se derrumba sin esperanza.

1.)La primera generación de cristianos albergaba claramente una esperanza en el fin del mundo que Cristo traería con su segunda venida, por lo que no quedaría nadie para leer la historia de su movimiento.

 

 Esta objecion es insostenible cuando es sometida a un análisis critico y objetivo. Si analizamos la historia, esta no era una creencia que solo tenían los cristianos. Por ejemplo, los judíos habían escuchado desde el siglo 8 a.c. a una serie de profetas que hablaban sobre que el Día del Señor estaba cerca. Sin embargo, después de varios siglos los judíos continuaron existiendo y registraron fielmente los mensajes de los profetas. Tambien los esenios, quienes nos dejaron los rollos del Mar Muerto, creían en un inminente apocalipsis y aún así dejaron más literatura que cualquier otro grupo judío precristiano. Como los primeros cristianos eran de origen judío, es poco probable que la convicción del regreso de Cristo hubiese resultado un impedimento para relatar la historia.

2.)El compromiso de los autores con la teología Cristiana habría tergiversado el contenido de los evangelios.

Lo cierto es que un fuerte compromiso ideológico llevará a la falsificación del contenido no es una ley. Hay veces que sucede todo lo contrario, ya que en ciertas ocasiones los compromisos ideológicos pueden llevar a registrar una parte de la historia de manera fidedigna y. Por ejemplo, los historiadores judíos después del Holocausto nazi registraron fielmente lo que sucedió, ya que tenían un compromiso ideológico sobre que no querían que nadie volviera a sufrir tales atrocidades.

La práctica de los escritores del Nuevo Testamento fue similar a la de estos historiadores judíos modernos. El cristianismo era un movimiento único ya que que decía que Jesús fue muerto en una cruz y fue resucitado de entre los muertos, lo que reivindicaría las afirmaciones radicales que Jesús hizo, por lo que es muy probable que que la teología misma que según los escépticos hubiera pervertido los relatos, fue la clave para evitar tal distorsión y registrar lo que realmente sucedió. A veces son las personas que no tienen compromisos ideológicos los que distosionan la verdad. Además, los antiguos nunca escribían historias sin el aspecto ideológico, sino que su actitud era la de preguntarse cuál era el motivo de relatar estos hechos históricos.

He refutado las tres objeciones más influyentes y populares entre quienes desean desprestigiar la historicidad de los evangelios. Ahora procederé a enfatizar en otros temas controversiales de los evangelios.

 

Autores de los evangelios

 Al estudiar la composición de los evangelios de manera histórica no trato el punto de que fueron inspirados por Dios, sino que se estudian como documentos antiguos solamente.

Es importante resaltar que al estudiar los posibles autores de “X” documentos hay que aceptar lógicamente que si los documentos fueron escritos por los testigos oculares tendrán más autenticidad que unos documentos escritos por personas que no presenciaron lo que realmente sucedió ya que el primer punto aumenta las posibilidades de que el relato sea fidedigno como sería todo lo contrario si el Segundo punto fuera el aplicable para “X” documento.

 ¿Qué hay en el caso de los evangelios?

Pues los evangelios son documentos anónimos, en el sentido que ninguno de los nombres de Mateo, Marcos, Lucas y Juan aparecen en los versículos. Sin embargo, los titulos aparecen en todos los manuscritos que poseemos de los cuatro evangelios (más de 20,000 copias). Es poco probable que los autores hayan nombrado sus escritos, por lo que es más probable que los cristianos de la Iglesia Primitiva añadiera esos títulos para diferenciar un evangelio de otro al momento en que se juntaran los cuatro evangelios.

Existen varias razones para pensar que los autores de los evangelios fueron en realidad los que llevan por titulo y no otros cristianos del primer siglo 1.

a.)Los círculos de los escritores cristianos desde el siglo 2 d.c. hasta el siglo 4 d.c. hablaron sobre los orígenes del Nuevo testamento y no ofrecieron otros nombres aparte de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.

 Un escritor  Cristiano llamado Papías para el año 125 d.c. afirmó que Marcos guardó fielmente el testimonio de Pedro y que no cometió ningún error. También declara que Mateo guardó las enseñanzas de Jesús. Fíjese que según el testimonio uniforme de la iglesia primitiva era que Mateo, conocido también como Leví, el recaudador de impuestos fue el escritor del evangelio de Mateo. Juan Marcos, compañero del apóstol Pedro, fue el escritor del evangelio de Marcos, que Lucas, conocido como el medico amado de Pablo, fue el escritor del evangelio de Lucas y Hechos de los apóstoles y según el escritor Cristiano llamado Papías en el año 125 d.c. Juan fue el escritor del evangelio de Juan.

Debemos preguntarnos: Habría atribuido toda la iglesia primitiva los cuatro evangelios a Mateo, Marcos, Lucas y Juan sin creer que ellos fueran los verdaderos autores?

b.)Analice la poca probabilidad de que hubieran escogido estos nombres si en realidad no fueron ellos los autores debido a su status social:

 Observe que los escritos apócrifos que se escribieron mucho tiempo después fueron atribuidos a personas más influyentes que Mateo, Marcos, Lucas y Juan como por ejemplo: el Evangelio de Santiago, Tomás, Felipé, Bartolomé y Pedro. También existen los Hechos de Andrés, Juan, Pedro y Pablo.  A lo que quiero llevar es que Marcos y Lucas son en las páginas del Nuevo Testamento, personajes mucho menos conocidos que los nombres que llevan los evangelios apócrifos. El nombre de Marcos nunca aparece en los evangelios y en Hechos es conocido como un personaje secundario siendo compañero de Pablo en su primer viaje misionero. Lucas solo aparece en las salutaciones finales de las cartas de Pablo, donde se nos dice que era un medico. Además, ninguno de los dos fueron apóstoles. Así que hubiera sido bastante improbable que se les hubiese atribuido la autoría si ellos no hubiesen sido los verdaderos autores, ya que de lo contrario hubieran escogido a personas más reconocidas. Mateo era un  recaudador de impuestos  que no tenía un buen prestigio, por lo que Mateo no hubiera sido entre los principales escogidos si se estaba tratando de otorgar credibilidad a un documento ficticio. Sin embargo, aún asi fue nombrado como el autor del evangelio que lleva su nombre.

c.)Al ser los evangelios redactados en el primer siglo era más razonable que la iglesia hubiese acudido a los testigos oculares para la elaboración de los evangelios.

 El consenso universal es que los evangelios se terminaron de redactar en el primer siglo. Bart Ernham declara que los evangelios fueron redactados entre 35 a 65 años después de la muerte de Cristo (Ver debate entre William Lane Craig y Bart Ernham: Existe evidencia histórica de la resurección?). Dado que en este tiempo los testigos oculares ya avanzados en edad como era el caso de Mateo, Pedro y Juan, lo más plausible y razonable sería que la iglesia hubiera acudido a las personas que en realidad fueron testigos de lo que realmente sucedió. Para la composición de los evangelios, la iglesia no hubiera acudido a personas que no fueran testigos, sino que acudirían a los testigos oculares que estaban vivos para la composición de los mismos y así obtener la información de primera mano.

 

Fecha de Composición de los evangelios

En cuanto a la fecha quiero indicarle que en círculos muy amplio de los eruditos creen que Marcos se escribió en el setenta, Mateo y Lucas en el 80 d.c. y Juan en el 90 d.c. por lo que es improbable que se mezclaran con leyendas. Estas fechas de los evangelios no son nada tardías como otras obras de la antiguedad. Las primeras biografías de Alejandro Magno fueron escritas 400 años después de su muerte en el 323a.c., sin embargo se considera fidedigna su historia. Los dichos de Mahoma, quien vivo en el 570 al 632 d.c., su biografia fue escrita en el 767d.c., más de un siglo después de su muerte.

El caso de Jesús es único y notable en cuanto a lo que se sabría de él si excluimos el Nuevo Testamento y solo nos quedáramos con los datos extrabíblicos.

Solo con los datos extrabíblicos tendríamos una muy buena imagen de Jesús. Sabríamos que era un maestro judío, que algunos creíán que era el Mesías, que fue rechazado por los líderes judíos, que fue crucificado por orden de Pilato ,que sus seguidores creían que él estaba vivo y que sus seguidores como todo tipo de gente, lo adoraban como Dios.

Además contamos con volúmenes de los padres apostólicos, quienes fueron los primeros cristianos en escribir después del Nuevo Testamento. Estos manifiestan los hechos escenciales de Jesús, como su crucifixion, resurección y su naturaleza divina. Mencionaré varias razones para pensar que los evangelios fueron redactados completamente en el primer siglo.

a.)Evalúa este análisis: el libro de los Hechos escrito por Lucas termina de manera inconclusa con Pablo en Roma. No sabemos qué le sucede a Pablo porque probablemente el libro fue escrito antes de su ejecución y muerte. Pablo murió como en el 68d.c. por lo que este libro no puede fecharse para después de este año. Significa que como Hechos es el Segundo de dos libros escritos por Lucas, entonces el evangelio de Lucas(su primer libro), fue escrito más temprano aún y por ende, Marcos aún mucho antes. Así que reflexione sobre la cercanía en que fueron escritos de los acontecimientos ocurridos.

Estudiosos como Bo Raiky, Collin Hermer, Donald Guthrie y Craig Blomberg, entre otros fechan  el libro de Hechos antes del 62 d.c., y si Juan termina de redactarse en el 90 d.c.  muestra que los testigos oculares estaban vivos y no hay  ninguna posibilidad de que los relatos se hayan distorisionado con la leyenda.

b.)Descubrimiento de la copia más Antigua del Nuevo Testamento

 El más antiguo de todos los papiros encontrados es llamado el pápiro P52, que contiene fragmentos del evangelio de Juan 18:31-33; 35-37. Este papiro fue encontrado por el papirólogo Colin H. Roberts y al enviar este papiro a tres grandes papirólogos europeos para evaluarlo, concluyeron cada uno de ellos que este papiro no ha de fecharse después del año 150 d.c. y podría ser del 100 d.c. Un cuarto experto llamado Adolph Deissmann dijo que podía fecharse entre los años 90 al 138 d.c.

Este descubrimiento fue sorprendente y revolucionario, ya que significa que los evangelios originales no pudieron haberse terminado de redactar en el siglo segundo, sino que se terminaron de redactar en el primer siglo de manera muy cercana a los acontecimientos ocurridos.

Diferencias entre los Evangelios Sinópticos y el Evangelio de Juan

 Solo un puñado de historias principales que aparecen en los evangelios sinópticos aparecen en Juan, aunque eso cambia grandemente cuando llegamos a la última semana de Jesús.

En Juan, Jesús utiliza una terminología diferente, habla en sermones largos y parece haber afirmaciones más directas de que es uno con el Padre, el camino, la verdad y la vida; es la resurección y la vida. Posibles explicaciones de la diferencia en este evangelio es que Juan sabía lo que Mateo, Marcos y Lucas habían redactado, así que lo que hizo fue complementarlos. También se propone recientemente que Juan adquirió una perspectiva diferente de Jesús relatando su vida de manera más personal. Este evangelio es el más independiente de todos.

El documento “Q”: un misterio

 Los eruditos hacen referencia un documento llamado “Q”, que representa la palabra alemana “Quelle” que significa “fuente”. Se ha dado por sentado que Mateo y Lucas incorporaron cierto material de este documento “Q”, material ausente en Marcos. La existencia de este documento aún no ha sido evidenciada, solo es una hipótesis que probablemente contiene una lista de dichos o enseñanzas de Jesús que quizás formaron parte de un documento separado e independiente.

Los evangelios como géneros biográficos

 Algunas personas perteneciente a la crítica moderna han intentado establecer que los evangelios son puramente ficticios. Muchos de los críticos del siglo XX pensaron que los evangelios eran únicos en su propio género mas sin embargo recientemente los expertos argumentan que se encuentran  paralelos muy cercanos entre los evangelios como géneros biográficos y escritores como los griegos Tulícedes y Herodoto y en historias  fiables como el relato de Josefo.

Debemos tomar en cuenta que las convenciones contemporáneas para escribir textos históricos y biográficos requieren normas de precisión que en la antiguedad nadie seguía.

Hoy día descartaríamos una biografía si no contara algo sobre el nacimiento y educación de la persona y si solo relatara parte de los acontecimientos de su vida en sus últimos años de vida. Tambien se descartaría una biografia actualmente si se relatara un acontecimiento de manera temática sin seguir un orden cronológico. Aunque Marcos y Juan hicieron eso, se puede ver que están siguiendo un antiguo y buen precedente mediterráneo. Por ejemplo, la obra Vida de los filósofos compuesta por Diógenes Larencio se parece mucho a los evangelios canónicos. Para los cristianos, lo más importante en la vida de Jesús era su muerte y resurrección, por lo que se centraron más en sus últimos años de vida. Este modo de redacción se debió a dos razones.

1.)Razón literaria: esa es la forma en como se escribían las biografías en el mundo antiguo. No poseían la intención de que tenemos que dedicar igual importancia a todos los sucesos de la vida de la persona ni contar la historia de manera estrictamente cronológico. El biógrafo quería extenderse en las porciones de la persona que fueran más ejemplares e ilustrativas.

2.)Razón teológica: este trata sobre que aunque los cristianos creían que la vida, las enseñanzas y los Milagros de Jesús fueran importantes, nada de esto tendría sentido si no fuera un hecho histórico que Cristo murió y resucitó dando así mismo redención y perdón por los pecados a la humanidad. Pore so Marcos, escritor probablemente del evangelio mas antiguo dedica mayor énfasis a los relatos que condujeron a la muerte y resurección de Jesucristo.

Si usted desea profundizar en los evangelios como géneros biográficos, le recomiendo el libro del Dr. Richard Burridge “What are the gospels?” donde usted podrá aumentar sus conocimientos en este tema. Su tesis doctoral fue en los géneros de los evangelios. Será de gran provecho para usted.

 Criterios para un documento fidedigno

 1.) ¿Cuando se escribió?: Como hemos discutido, la erudición está de acuerdo en que los evangelios terminaron de ser dedactados en el primer siglo. Si el evangelio de Marcos fue escrito en el 60 d.c. (unos 30 años después de los acontecimientos ocurridos), entonces fue escrito en el transcurso de la vida de numerosas personas que habían escuchado y conocido a Jesús. Por consiguiente, las posibilidades de que el contenido de los evangelios sea auténtico es muchísimo más alto. Los evangelios cumplen este criterio satisfactoriamente.

2.)Que tenga conexión geográfica: un evangelio escrito en el mediterráneo oriental 30 años después del ministerio de Jesús es más confiable que otro escrito en España a mediados del siglo Segundo. Los evangelios cumplen este criterio.

3.)Que el documento guarde exactitud cultural: este criterio es importante porque puede desenmascarar documentos falsos que pretenden haber sidos escritos antes de lo que realmente fueron. Cuando un autor no conoce las tradiciones culturales de la época que está relatando entonces quedan desenmascarados por errores que ni siquiera son conscientes de haber cometido. Los evangrlios del Nuevo Testamento tienen una gran exactitud cultural.

4.)Los autores tenían alguna motivación para escribir?: La respuesta es “sí”. Su motivación era decir que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios.

Podemos ver que los evangelios del Nuevo Testamento cumplen con los criterios para ser catalogados como documentos fidedignos. Es un hecho que no se puede ignorar.

 

 ¿Existía un interés en registrar lo histórico?

 Ahora bien, me gustaria aclarar varios puntos que los críticos como usted pueden usar para atacar los evangelios.

1. Los discipulos tenían la intención de registrar lo que realmente ocurrió. El evangelio de  Lucas dice: “Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” (Lucas 1:1).

 

2.El evangelio de Juan dice: “Estas cosas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo, el hijo del Dios Viviente, y para que creyendo en su nombre tengan vida.” (Juan 20:31). Una respuesta teológica, pero vemos las intenciones de los escritores. Mateo y Marcos tuvieron también intenciones de relatar tales cosas tal y como ocurrieron.

 

3. Además no vemos indicios de que los autores de los evangelios fueran deshonestos. Más cuando Jesús los llamó a un nivel de integridad como nadie jamás ha hecho. Además, ellos no viviría una mentira que llevaría a la condenación de la muerte de 11 de 12 discipulos. Ellos murieron convencidos de lo que creían.

 

4.Los discipulos no tenían intenciones de distorsionar el material debido a que solo hubieran ganado persecución, críticas, rechazo y martirio, tal y como sucedió. Si hubiera sido una mentira, hubieran negado a Jesús, sin embargo, debido a su intergridad proclamaron la verdad del cristianismo sin importar lo que costase.

 

Hay unas pruebas que deben ser consideradas para evaluar los evangelios

1.La prueba de la consistencia, debido a que resultan muy consecuentes entre sí. La prueba del prejuicio, la cual expone debido a que respetaban tanto a Jesús que contaron las cosas tal y como son, ya que fueron llamados a una gran honestidad y ellos no se someterían a una extrema persecución por una mentira. Ellos sabían exactamente lo que había sucedido.

 

2. La prueba del encubrimiento, la cual expone que no encubrieron nada. Los autores expusieron las afirmaciones dificiles de comprender y embarazosas para esa época dichas por el mismo Jesús. Ellos podían omitir ciertos puntos controversiales, pero aún así no lo hicieron y enfrentaron grandes dificultades por ello.

 

3. La prueba de la corroboración, que expone que hay una exactitud de los evangelios con descubrimientos arqueológicos y fuentes no cristianas que corroboran la credibilidad de los evangelios.

 

4. La prueba del testigo contrario, que expone hubo judios que se levantaron en contra de los cristianos, pero es interesante porque ningún judío relata que Jesús nunca hizo Milagros, sino que solo era un hechicero. Eso muestra que nadie podia desacreditar los Milagros auténticos de Jesús y sus obras maravillosas.

 

Conclusión

 Dada el estudio riguroso de los evangelios, podemos llegar a la conclusión de que su contenido es histórico y confiable a pesar de ser textos teológicos y con contenido sobrenatural. Los evangelios no son cuentos de adas, no son mitologías y no son leyendas. Son una forma de escrito histórico, el cual es capaz de ser sometido a un análisis crítico y riguroso y salir con resultados intachables. El hecho de descartarlos como fuentes legendarias no es una posibilidad y todo aquel que desea hacerlo está despreciando las evidencias históricas y circunstanciales a favor de los evangelios como documentos históricos. Por consiguiente, podemos tener la seguridad de que al profundizar en los relatos de los evangelios, no estamos abordando un texto mitológico, sino un texto con contenido serio y responsable, el cual posee detalles precisos y sobre todo un evidente esmero y exactitud.

 

 Recursos donde podrá encontrar información de estos temas:

 El Caso de Cristo. Vida, Miami, 2000.

El Caso del Jesús Verdadero, Vida, Miami, 2008.

Barnett, Paul, Is the New Testament History?, Vine, Ann Harbor, MI, 1986.

Bruce, F.F., The New Testament Documents: Are they reliable?, Eerdmans, Grand Rapids, 1960.

Bruce, F.F., Son fidedignos los documentos del NuevoTestamento? Traducido al castellano por Daniel Hall. Editorial Caribe, San José, Costa Rica, 1957.

France, R.T., The Evidence for Jesus, Inter Varsity Press, Downers Grove, IL, 1986.

Blomberg, Craig, The Historical Reliabiliy of the gospels, Inter Varsity Press, Downers Grove, IL, 1987.

Blomberg, Craig, 3 Preguntas Claves sobre el Nuevo Testamento, Vida, Miami, 2009.

Marshall, I. Howard, I believe in the historical Jesus, Eerdmans, Grand Rapids, 1977.

Metzger, Bruce., The Canon of the New Testament, Clarendon Press, Oxford, 1987.

 Metzger, Bruce., The text of the New Testament, Oxford Univ. Press, New York, 1992.

Stanton, Graham., Jesús de Nazaret en las predicaciones del Nuevo Testamento, Cambridge University Press, Cambridge, Inglaterra, 1974.

Burridge, Richards, What are the gospels?, Cambridge University Press, Cambridge, Inglaterra, 1992.

Evans, Craig A. Fabricating Jesus: How Modern Scholars Distort the Gospel. Downers Grove, Ill.: Intervarsity, 2006.

Greenlaf, Simon., The Testimony of the Evangelists, Baker, Grand Rapids, 1984.

Wallace, Daniel., Revising the corruption of the New Testament: Manuscript, Patristic, Apocryphal Evidence, Grand Rapids, 2011.

Wallace, Daniel., Sawyer, James; Komoszewski; Reinventing Jesus, Grand Rapids, 2006.

Deja un comentario

Archivado bajo Sin categoría

Deja un comentario